La inteligencia artificial “IA” está desempeñando un papel cada vez más importante en el mundo de las finanzas, ya que las instituciones financieras buscan aprovechar el poder de los algoritmos de aprendizaje automático y la analítica predictiva para mejorar sus procesos de toma de decisiones.
Una zona donde la IA ha sido particularmente exitosa es en la detección de fraudes. Al analizar grandes cantidades de datos de transacciones financieras, los algoritmos de IA pueden identificar rápidamente patrones y anomalías que pueden indicar actividad fraudulenta. De hecho, según un informe de la Asociación de Examinadores de Fraudes Certificados, las organizaciones que utilizan la IA para la detección de fraudes experimentan pérdidas de fraude 40% menores en comparación con aquellas que no lo hacen.
Otra área donde la IA está haciendo un gran impacto es en la puntuación de crédito. Al analizar una amplia gama de puntos de datos más allá de la historia de crédito, como la actividad de las redes sociales y el comportamiento en línea, los algoritmos de IA pueden proporcionar evaluaciones más precisas de la credibilidad de un individuo. De hecho, FICO, una de las mayores compañías de puntuación de crédito, introdujo recientemente un nuevo modelo de puntuación de crédito que incorpora algoritmos de aprendizaje automático, que afirman mejorar la precisión predictiva en hasta un 10%.
Por último, la IA también se está utilizando en la gestión de inversiones, con algunos fondos de cobertura y otras empresas de inversión utilizando algoritmos de aprendizaje automático para hacer predicciones más precisas sobre las tendencias del mercado y el rendimiento de las acciones. De hecho, un estudio de McKinsey encontró que las estrategias de inversión impulsadas por la IA eran capaces de generar retornos que eran en promedio un 1,5% más altos que las estrategias tradicionales.