Las alternativas tecnológicas han entrado en el sector financiero con el fin de apoyar y facilitar el acceso al crédito, complementando la labor del estudio e historial crediticio.
El objetivo que cumple la tecnología dentro de las finanzas es aumentar las posibilidades de acceder a créditos para los usuarios, mientras protege la seguridad y privacidad de ellos. Esto lo hace recopilando datos sobre el comportamiento financiero del usuario.
El beneficio del crédito no es únicamente para no bancarizados o sectores populares, sino para apoyar de igual manera a jóvenes que empiezan su vida laboral, creando mediciones que complementen a los modelos de evaluación existentes.
Actualmente más del 80% de la población digital activa cuenta con un servicio Fintech y se han evidenciado avances en la cultura de pagos digitales, donde alrededor del 60% de los usuarios bancarizados utilizan apps de pago desde sus smartphones.
En conclusión, la tecnología apuesta un papel muy importante dentro del sector financiero, ya que además de brindar rapidez y versatilidad en las operaciones, abre campo a la inclusión financiera.