Es hora de aprender una máxima de las finanzas: “En una inversión a mayor
rentabilidad, mayor riesgo”.
Cuentas de ahorro bancarias o cooperativas:
o Rentabilidad: Baja, y en algunos casos negativo por los costos de manejo.
o Riesgo: Bajo. Estas entidades deben ser vigiladas por el gobierno
(superintendencia financiera o de economía solidaria).
Alcancía:
o Rentabilidad: Baja, no tiene rendimiento y la inflación con el tiempo
deteriora su valor.
o Riesgo. Medio. Si no se custodia bien, puede quedar a merced de los
amigos de lo ajeno.
Cadenas o Préstamos familiares:
o Rentabilidad: Alta. En la mayoría de los casos la tasa ofrecida por estas
personas es alta.
o Riesgo: Alto. Debido a que depende de la intención de pago de terceras
personas, puede no estar disponible cuando se necesite.
En el intermedio hay muchas alternativas. Lo más importante es entender en
qué consiste la alternativa de ahorro, y ponderar sus riesgos versus la
rentabilidad ofrecida.